En brazos, cercano: como un papá. El amor de Dios es un amor sin límites. Su grandeza se manifiesta en la pequeñez y en la ternura. Dios, ¿cómo manifiesta el amor? ¿Con las cosas grandes?
No: se empequeñece, con estos gestos de ternura, de bondad. Se hace pequeño. Se acerca. Y con esta cercanía, Él nos hace entender la grandeza del amor.
Lo grande se entiende a través de lo pequeño.